Celulares 3G y las nuevas
tarifas
Ponencia presentada por el autor ante la entidad regualdora de los sevicios publicos (ARESEP) con el fin de objetar el establecimiento de una tarifa para acceso a la Internet por medio de celulares |
En estos tiempos de los aparatos, el celular se ha convertido en el
epicentro de nuestras actividades, tecnología que concentra, dinamiza e
implementa las actividades de la economía con nuevas formas de conexión en el
ámbito -personal, nacional, regional y global-. El entusiasmo gira entorno a
aquella nueva tecnología conocida como de tercera generación o -3G- porque en
ella corren además de los servicios básicos, videos y música.
Lo que no impresiona, no obstante la inversión que han hecho -en el
mundo- las compañías telefónicas y transportistas, son las pocas facilidades
existentes para articular los nuevos servicios y productos del “mobile business”, comercio móvil, mas conocido como
“M-Biz”.
El principal problema del nuevo hábitat -comercial-, conocido como Wireless Address Protocol (WAP),
esta en lo rígida y enredada que es la herramienta para navegar a través del
espacio de los celulares, de las pocas facilidades disponibles, y del escaso
contenido del que hasta ahora se dispone.
Problema que no es tanto tecnológico, si no de actitud, por un lado de
las compañías telefónicas, que no fomentan la creación de contenido para ese
hábitat, y de comportamiento de los usuarios, ya que
en su mayoría ve estos aparatos no más allá de lo que son, teléfonos.
Este artículo no hubiese surgido si no es que recientemente se informó
que el ICE comenzará a cobrar por navegar -en la Internet- a través de los
celulares, cuando hoy los pocos que pueden lo hacen gratis. Esto es muy grave,
ya que si en el presente son pocas las personas que navegan en la Internet a
través de sus celulares, menos navegarán cuando se establezcan las altas
tarifas que intentan sean aprobadas para este servicio.
En algunos países ya se habla de acceder a través del celular a
películas, a segmentos de TV, música, fotos, juegos y otros, sin embargo poco
se menciona sobre el principal beneficio, -el correo electrónico a través de
los celulares-.
Por otro lado, son pocos los países del mundo que disponen de grandes
cantidades de contenido, de servicios y otras supuestas ventajas que, para la
tecnología 3G, desde hace muchos años se han venido ofreciendo y no llegan.
Hoy día en la mayor parte del mundo los celulares no pueden
beneficiarse de una ínfima parte los supuestos servicios que dispone la
tecnología 3G. Para que esto ocurra es necesario hacer grandes inversiones
entorno a los miles de millones de dólares, de parte de los transportistas y
los usuarios.
Importante es que la gran mayoría de las personas usuarios de celulares
no van más a allá de hablar por medio de estos, razón por la cual no existe en
el país -ni en el mundo-, una masa de usuarios suficientes para navegar en la
Internet por medio de sus celulares 3G. Otro problema -económico- es que los
celulares en que pueden verse videos, escuchar música, son los más caros.
En el mundo, los transportistas y proveedores -con experiencia- en
servicios 3G son los de Japón y Corea. Han sido años difíciles antes de que los
planes de expansión fuesen implementados y los celulares -que pudiesen navegar-
bajasen sus costos, lo suficiente para incitar a los consumidores a utilizar
las nuevas facilidades de datos; pero
para lograr cubrir los costos de las inversiones -fue necesario- mucho más
tiempo.
En Norte América los transportistas no han impuesto controles para los
subscriptores de 3G, aún así, son menos de cinco millones de usuarios 3G, lo
que implica menos de tres por ciento del mercado, de éstos tan solo 2 millones
están conectados a los planes de datos 3G.
Es importante admitir que -en el último año- los gastos de los
consumidores de servicios 3G casi se duplicaron, estos han venido a generar
ingresos -más o menos del 10% de las ventas- de la mayoría de los principales
transportistas. Hace poco Sprint Nextel admitió que desde que abrió en octubre
su sitio de música, sus clientes habían bajado un millón de canciones. Verizon admitió que en el último cuarto del 2005 sus
clientes enviaron 7.4 millardos de mensajes y 135 millones de fotos con sus
teléfonos.
Este crecimiento tiene un límite, ya que la gran cantidad de datos
-mensajes cortos, sonidos de teléfonos y fotos- que están siendo canjeados
entre los teléfonos, solo puede ser manejada por la generación de celulares 3G.
Si en el ámbito internacional es poca la proporción de este tipo de celulares
en operación, menos aún son los servicios que se proveen para esta plataforma.
Ahora bien, hay que admitir que según aparecen más modelos, en algunos países
los proveedores cada día agregan más servicios, se ofrece más información y se
crea más contenido.
Contrario a lo que ocurre en el país con el ICE, los transportistas de
otros países -que también venden teléfonos- han venido tratando de mantener los
precios de los nuevos servicios para teléfonos (3G), -en los que se ve TV, oye
música, tiene para juegos, además los servicios básicos de los otros
teléfonos-.
Ahora bien, no cabe duda que ver TV en un celular puede ser una moda,
la experiencia puede ser sobrecogedora. En algunos casos bajar un video puede
durar más que lo que se tarda en verlo. En los casos en que se pueden ver, la
mayoría de los videos son substituidos pocas veces en el día, y en otros casos,
por categorías suele haber muy poco, las más populares son deportes, noticias y
entretenimiento. La mayoría de los clips duran no más de dos minutos y medio.
En los principales países del mundo los servicios para teléfonos 3G en
Internet brillan por su ausencia. El contenido es básico, la información
ínfima, los proveedores de servicios de información comienzan a incursionar en
el nuevo hábitat del WAP. Hasta hace unos pocos años se ha comenzado a hablar
del Mobile Business (M-Business), y progresivamente a se comienzan a conceptuar
nuevos esquemas de interacción comercial en la Internet de celulares.
Es importante mencionar que Cingular -transportista proveedor de servicios celulares- recientemente introdujo una
más completa experiencia de TV por medio de
celulares al ofrecer a sus
subscriptores 25 canales de televisión en vivo. Cobra US$9.99 -unos cinco mil
quinientos colones- por este nuevo paquete que contiene servicios, con los más
tradicionales planes de datos y de voz, incluido el correo electrónico,
Internet Messenger y mensajes IMM y SMS, video conferencias, y telefonía
Internet (VOIP).
La generación de celulares 3G habilita la aparición de planes de
servicios, cada vez más las compañías habilitan conexiones para que sus
computadoras se comuniquen las con las redes 3G, no solo para comunicarse con
sus trabajadores en giras, si no principalmente, para acceder a sus clientes
por medio del M-biz.
En gran cantidad de países que ya llevan tiempo con las redes 3G
intentan incentivar a los usuarios para que cada vez más usen estos sistemas,
se reducen los precios por el uso de la red, los precios de los teléfonos, y
otros ganchos típicos del sector. El más típico en la mayoría los países es la
reducción de los precios a los usuarios que adquieren o se pasan a los
servicios 3G.
Los transportistas de los EE.UU. -que llegaron tarde a la tecnología
3G- han podido ver qué funciona y qué ha fracasado en otros países, (1991 en
Japón en los aparatos de primera generación 3G las baterías eran de corta vida,
eran grandes, pesados y con pantallas muy pequeñas). Algunas empresas como
Samsung y LG han logrado muy buenas experiencias fabricando teléfonos para 3G
en Corea del Sur.
Una cuestión ha quedado clara en la corta historia de la tecnología 3G,
es que en los pocos casos que han subido las tarifas han sido para ofrecerla de
tipo plano, en que se paga una suma única por período de tiempo y no por
volumen de uso de datos transportados.
Aunque en la mayoría de los países han venido mejorando cada vez más
las redes 3G, los planes de uso de este tipo de teléfonos, las cuantías que los
subscriptores individuales gastan ha declinado cada vez más.
Esto deja en clara evidencia dos problemas de la telefonía 3G y en
nuestro país la inopia que causa el monopolio telefónico:
1.- Entre más se cobre por este tipo de telefonía menos personas lo
utilizarán
2.- Entre menos personas utilices este servicios (WAP navegación
celular por Internet) menos empresas se interesarán en la tecnología, por ende
se creará menos información y contenido, y menos personas se interesarán en
algo que no tenga contenido.
Con esta mentalidad ni el ICE, -en caso que apruebe las tarifas- ni el
SNE lograrán que se cree en el nuevo hábitat WAP, un momento suficiente (de
usuarios) que abarate los costos para todos. Tampoco lograran fomentar un
ambiente en cual existan tal cantidad de usuarios -compradores- que todo el
comercio quiera estar ahí -anunciándose, vendiendo, trabajando, etc.-
Ante el establecimiento de una tarifa para la navegación de celulares
en Internet, es importante preguntarles al ICE -por ende RACSA- y al SNE
¿Qué ofrece el
ICE al
comercio para fomentar el uso de las tecnologías WAP?
¿Se fomenta que las empresas realicen sus actividades comerciales y
presten sus servicios por medio de la Internet?
¿Tiene algún plan de generación de contenido nacional WAP para provocar
el uso de la Internet por medio de celulares?
¿Se han planteado buscar el contenido nacional en formato WAP para
ordenarlo y que los usuarios puedan acceder al mismo?
¿Ofrecen facilidades para articular los nuevos servicios y productos
del “mobile business” o “M-Biz”?
¿Capacitan a sus usuarios para que utilicen los celulares como una
herramienta que es más que un teléfono?
¿Ofrece a cambio de que se concedan las tarifas acceso a través del
celular a películas, a segmentos de TV, música, fotos, juegos y aparte de
otros, como principal beneficio, -el correo electrónico a través de los
celulares-?
¿Por qué se castiga al usuario cobrándole por un servicio que básico en
esta tecnología?
Finalmente porque no bajan los costos, para incitar a cantidades
masivas de consumidores capacitados por el ICE a utilizar las nuevas
facilidades de datos de la tecnología 3G